Skip to content Skip to footer

Sabiduría Ancestral en Hermosos Cuentos para Niños y Adultos

Las historias ancestrales encierran enseñanzas profundas que nos guían en nuestro camino. Hoy compartimos un cuento que ilumina el valor de la generosidad y el servicio desinteresado.

El Cuento de Hoy: El Mendigo y el Anciano

Había una vez un hombre cuyo infortunio era ser un mendigo. No tenía hogar ni cama donde dormir, y sus únicas posesiones eran los harapos que vestía. Viajaba de pueblo en pueblo, pidiendo comida a quien se cruzaba en su camino. Sin embargo, una mala racha lo dejó sin alimento durante casi una semana. Se debilitó tanto que apenas podía caminar.

Un Encuentro Inesperado

Una noche, mientras deambulaba por un callejón, tropezó con un anciano muy débil y hambriento. Sin otra opción, el mendigo se disculpó:

“Siento mucho haberlo perturbado.”

“No importa. De todos modos, no me queda mucho tiempo en esta tierra. Estoy muy hambriento y muriendo.”

A pesar de su propia debilidad, el mendigo sintió compasión por el anciano. De algún modo, recuperó un poco de fuerza, lo cargó sobre sus hombros y lo llevó al pueblo:

“No se preocupe, no morirá por falta de comida. Lo resolveremos.”


La Reacción del Pueblo

El mendigo caminó por las calles con el anciano en sus hombros, gritando:

“¿Hay alguien que desee ayudar a este anciano y a mí?”

Las personas salieron de sus tiendas y casas, sorprendidas por su gesto. Al ver que el mendigo, aún débil, cargaba a alguien en peor estado, un hombre y una mujer bondadosos abrieron las puertas de su hogar y los acogieron. Les dieron comida, cobijo y asistencia.

Después de cuatro o cinco días, ambos estaban recuperados y llenos de vitalidad. Una mañana, el mendigo miró al anciano y le dijo con una gran sonrisa:

“Muchas gracias.”

“¿Por qué me agradeces? ¡Tú fuiste quien me salvó la vida!”

El mendigo respondió con gratitud:

“Pasé una semana buscando algo para comer, errando de un pueblo a otro sin éxito. Pero cuando lo llevé por las calles, la gente se conmovió y nos ayudó. Gracias a usted, conseguimos alimento y refugio. ¡Muchas gracias!”


La Enseñanza

Este cuento nos recuerda que servir y ayudar a otros abre puertas insospechadas. Cuando actuamos desde la compasión y el servicio desinteresado, el universo responde con abundancia y apoyo.

Cada vez que tengan una tarea que hacer, díganse a sí mismos que están trabajando para servir en el Nombre de Dios. A pesar de cualquier obstáculo, ¡tendrán éxito!

Fuente: “72 Historias sobre Dios, el Bien y los Bienes” – Yogi Bhajan.


¡Sigue Conectado con la Comunidad!

Si quieres recibir información sobre próximos conciertos, retiros, cursos de yoga y recetas saludables, suscríbete a nuestro boletín.

SUSCRÍBETE AQUÍ

Sat Nam,
Harchand Singh